Hábitos saludables en el trabajo:  Claves para un estilo de vida equilibrado

Cuando se trata de nuestra salud, el entorno laboral no debería ser un obstáculo. De hecho, puede convertirse en un espacio propicio para cultivar hábitos saludables en el trabajo que nos permitan mantener un equilibrio entre nuestra vida profesional y nuestro bienestar personal. En esta sección, explicaremos cinco hábitos fundamentales que puedes adoptar en el trabajo para potenciar tu salud y bienestar.

Mantén una postura ergonómica

Mantener una postura ergonómica es esencial para prevenir dolores y lesiones musculares, así como para promover una mayor comodidad y productividad en el trabajo.

• Ajusta la altura de la silla y el escritorio.
• Mantén la espalda recta y los hombros relajados.
• Utiliza soportes lumbares o cojines.
• Posiciona la pantalla de la computadora a la altura de los ojos.
• Usa un teclado y mouse ergonómicos.
• Realiza pausas y estiramientos regulares.
• Cambia de postura para evitar la rigidez.

Realiza pausas activas

Adaptar las pausas activas a tus necesidades y capacidades personales. Asegúrate de que sean cómodas y seguras, y que se ajusten a tu entorno de trabajo. ¡Las pausas activas te ayudarán a mantener tu cuerpo en movimiento y a mejorar tu bienestar en el trabajo!

• Toma descansos breves cada hora.
• Levántate y estira los músculos.
• Haz movimientos suaves para relajar las manos y las muñecas.
• Respira profundamente para oxigenar el cuerpo y reducir el estrés.
• Realiza ejercicios de relajación, como yoga o meditación.
• Utiliza aplicaciones o videos en línea para guiarte en pausas activas.
• Establece recordatorios o utiliza aplicaciones para ayudarte a mantener el hábito de las pausas activas.

Alimentación saludable

La alimentación saludable es un hábito que se construye con el tiempo. Haz pequeños cambios gradualmente y busca opciones que se ajusten a tus gustos y necesidades personales. ¡Una buena nutrición en el trabajo te ayudará a mantenerte energizado y enfocado a lo largo del día!

• Planifica tus comidas con anticipación.
• Prioriza alimentos frescos y naturales.
• Incluye una variedad de frutas y verduras en tu dieta diaria.
• Opta por opciones de proteína, como pollo, pescado o legumbres.
• Elige granos integrales en lugar de refinados.
• Limita el consumo de alimentos procesados y azucarados.

Beber agua

Cada persona tiene diferentes necesidades de hidratación, así que asegúrate de beber suficiente agua para mantener tu cuerpo y mente en óptimas condiciones durante la jornada laboral.

• Utiliza dispensadores de agua para tener acceso fácil y conveniente al agua potable en la oficina.
• Elige agua purificada para asegurarte de que esté libre de impurezas y contaminantes.
• Beber suficiente agua durante el día ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y a prevenir la deshidratación.
• La deshidratación puede afectar negativamente la concentración, el rendimiento y el bienestar en el trabajo.
• Establece recordatorios para beber agua regularmente a lo largo del día.
• El agua purificada es una opción más económica y ecológica en comparación con la compra de botellas de agua individuales.

Evita el sedentarismo

Cada pequeño movimiento cuenta. Busca oportunidades para romper con el sedentarismo y hacer que tu día de trabajo sea más activo. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!

• Levántate y muévete cada hora, incluso si es solo para estirarte.
• Utiliza las escaleras en lugar del ascensor siempre que sea posible.
• Camina o utiliza la bicicleta para desplazarte al trabajo si es factible.
• Organiza reuniones caminando en lugar de hacerlas en una sala de conferencias.
• Considera utilizar un escritorio de pie para alternar entre estar sentado y de pie durante el trabajo.
• Realiza ejercicios simples en tu lugar de trabajo, como estiramientos o ejercicios de fortalecimiento.

Respira correctamente

El aire purificado es esencial para la salud respiratoria y puede contribuir a la comodidad y el bienestar en el entorno laboral. Considera hablar con los responsables del lugar de trabajo sobre la implementación de medidas para mejorar la calidad del aire.

• Utiliza sistemas de purificación de aire para filtrar partículas y contaminantes presentes en el entorno laboral.
• Los sistemas de purificación de aire pueden incluir filtros HEPA, carbón activado y tecnología de ionización.
• Los filtros HEPA son altamente efectivos para atrapar partículas finas, como polvo, polen y alérgenos.
• El carbón activado ayuda a eliminar olores, gases y compuestos orgánicos volátiles (COV) presentes en el aire.
• La tecnología de ionización carga las partículas en el aire para que se adhieran a superficies y sean eliminadas del ambiente.
• Mantén limpios los conductos de ventilación y las salidas de aire para asegurar un flujo de aire adecuado.
• Ventila regularmente el espacio de trabajo abriendo ventanas o utilizando sistemas de ventilación adecuados.

Te puede interesar: ¿Cómo garantizar la calidad del aire con un purificador?

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